El matear me acompañó desde la infancia, en las reuniones familiares y paseos a la plaza. Siempre iba de mano con una buena anécdota para pasar un buen rato. Matear nos acerca, el olor de la yerba mate evoca recuerdos, es parte de uno, y beberlo te da una sensación de bienestar – por eso nunca falta en las mañanas.
Y, aunque muchos se consideran buenos cebadores de mate, cada quien guarda su secreto. A mi me enseñó mi abuelo y yo te voy a explicar algunos de esos trucos para
preparar el mate perfecto.
1. La yerba mate jamás se quema
El buen cebador debe encargarse de todo, desde la limpieza del mate y bombilla hasta llevar el agua a la temperatura ideal – siempre evitando que hierva porque puede alterar el sabor tradicional de la yerba. Así que, retira la pava matera una vez que el agua tenga pequeñas burbujas justo antes de
hervir a 70 o 80 grados de temperatura del agua.
Datos a nivel experto
El agua. Procura que el agua sea lo más natural posible. Lo más recomendable es que sea pura de manantial, aunque también puedes utilizar la del grifo siempre que sea de buena calidad o esté bien filtrada o, en su defecto, agua de mineralización débil. La elección del agua influye mucho en el sabor y el aroma.
El termo. El termo ayudará a conservar la temperatura del agua por mucho más tiempo, pero cuidado, si ya está un poco viejo o no es muy bueno pasado los 20 minutos comenzará a enfriarse, y esto hará que tu mate pierda su potencial sabor.
2. La bombilla del mate y sus técnicas tradicionales
- Siempre se lava la bombilla para que no haya residuos ni dentro ni fuera de ella.
- Se remoja la yerba para introducir la bombilla con más facilidad.
- Introdúcela haciendo espacio en un extremo, nunca se coloca en el medio del recipiente.
- Recuerda siempre apuntarla en la dirección a la persona que se las estás ofreciendo.
Consejo
Procura no ensuciar o manchar la boquilla con alimentos o esmalte de labios, recuerda matear que es un momento agradable para compartir, pero no exageres.
3. El cebador lleva la ronda
Ten en cuenta que, si lo prepara, debe saber cómo hacerlo y tendrá que seguir llenando el mate para todos hasta que el agua termine.
Puedes utilizar el agua del termo o cebar directo con la pava como se hace tradicionalmente (procurando que mantenga siempre la temperatura en 70 y 80 grados). Esta debe ser agregada en forma de hilo grueso al mate sobre la bombilla hasta que llegue a la superficie y beberás cambiar la yerba una vez que notes que esté bien compactada y el agua se vea clara sin espuma.
Matero que se respete no mueve la bombilla
Un buen cebador sabe cuáles son las
reglas que deben seguirse en el ritual para disfrutar la yerba mate argentina y entre las más destacadas está la de no mover la bombilla, ni para acomodar la yerba ni para levantarla. A pesar de que hay personas que les gusta jugar un poco a palanquearla o que intentan hacer un agujerito en el fondo, la bombilla no se toca.
Otros datos:
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Bebe sorbos, nunca rápido. Cada quien debe tomar pequeños sorbos, suficiente como para catar la infusión y disfrutar el trago.
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El orden y respeto es una de las tradiciones más fascinantes a la hora de compartir el mate argentino. El mate lo ceba una sola persona y lo va pasando en ronda de izquierda a derecha, si te lo pasan y no es tu turno debes darle un beso al porongo y devolverlo al cebador. Solo quien ceba puede tocar la bombilla con las manos.
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Si dices “gracias” es porque ya no quieres más. Quien esté en la ronda solo dirá “gracias” cuando quiera dejar de tomar. Esta regla ha dejado a muchos turistas sorprendidos, ya que muchos dicen “gracias” cuando toman el mate por primera vez. Y por supuesto, todo termina en risas.
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Si el día está caluroso invita un Tereré. Aunque muchos argentinos toman mate en un verano caluroso, es muy habitual que algunas personas lo cambien por Terere, que es simplemente utilizar agua fría en vez de caliente.
Llegó la hora de matear ¡pero qué bonito!
El mate hace lo contrario a la televisión, te hace conversar si estás con gente o pensar si estás solo. Cuando llega alguien a la casa de un argentino la primera palabra es hola y la segunda “unos mates” y es la forma que tienen los argentinos de reconocerse unos a otros cuando están en el exterior.
El
ritual del mate es amistad, recuerdo y, sobre todo, amor, amor por tu tierra y costumbres. No tiene una hora específica para tomarlo, solo necesitas ganas para disfrutarlo.
Desde el sur de Brasil hasta la Pampa es una tradición maravillosa, que para los visitantes nunca pasa desapercibida, y más cuando comparten por primera vez la ronda.
¡Qué lo disfrutes, yo ya estoy tomando el mío!